Una historia de miedo

Era de noche y las calles estaban desiertas. A diferencia de otras historias de miedo, no había viento y hacía calor. De hecho, era la primera noche que notaba calor en Ávila (no sabía que allí pudiera hacer calor por la noche).
Íbamos en el coche, dispuestos a irnos de fiesta, escuchando (a mi pesar) los 40 principales a un volumen bajo.
De repente, la música paró y en la pantalla de la radio ya no se leía "Los 40 principales". Pasó a poner "Radio María".
Me quedé intrigada, pensando si sería una radio que proclamaba la legalización de la Marihuana. "Qué bien", me dije.
Así que, agudicé mis oidos. Cuando éstos ya se acostumbraron a ese sonido extraño, yo me di cuenta de que lo que se oía no era, ni mucho menos, una reivindicación por la legalización. Era música eclesiástica. La situación se hizo mucho más tétrica cuando, al momento siguiente, las monjas dejaron de cantar y un cura empezó a rezar.
Me qúedé helada. Resulta que, en los últimos tiempos y a varias personas (dicen que sobre todo a ateos), sin tocar ningún botón, se les cambia la sintonía de la radio por arte de magia, para dar paso a Radio María. Cuentan que es su espíritu.

Pd.Fuera de coña, esto tiene que ser ilegal ¿no?

"Yo solo veo tierra kemada en la tierra del Señor,
han construido las iglesias del miedo y el rencor.
El vino está prohibido en la viña del señor
y los siervos se han revelado contra la opinión."
Boikot (Tierra kemada)