Meses, semanas, días y hoy.

Hay días malos, días regulares, días buenos y días cojonudos (y la expresión, a pesar de ser un poco basta es la que más encaja).
Hay semanas malas, semanas regulares, semanas buenas y semanas cojonudas.
Hay meses malos, meses regulares, meses buenos y luego está Abril.

El asunto está en que cuando las épocas son malas, eres completamente consciente de ello. Cuando son regulares o buenas tampoco le das mucha importancia.
Pero es que cuando son cojonudas, no cabes en ti misma del gozo, no puedes llegar a creértelo, no eres capaz de pensar que esto está hecho para ti. Y no creo que muchas cosas puedan arruinártelo. Ni el mal tiempo, ni un mal detalle, ni perros en vinagre, ni nada, porque todo lo bueno, prevalece por encima de todo.

Esta semana ha sido cojonuda, el martes fue cojonudo, ayer fue cojonudo y hoy, con un añito más, más cojonudo aún. Que a mi, todavía no me pesan los años y me gusta cumplirlos. Y más así.

"Decidí

aprender a hacerme yo la maleta,

para poder vivir.

Hoy lloré,

se me habrá metido un poco de arena,

eso no es para mi.

Me invente

mil maneras de perder la cabeza,

es mas sencillo así.

Comprendí

y ahora vivo en un castillo de arena,

mi reino es para ti.

Va a subir la marea."

Extremoduro