Teoría del automata

Una amiga tiene una teoría, dice que vamos por el mundo -y cuando dice mundo, dice autobús, metro, tren y por la calle- como autómatas, que somos fríos.
Por ejemplo, subimos al autobús y nos sentamos en el sitio más vacío que encontremos -claro, no nos vamos a sentar encima de alguien...o sí- y cuantos más sitios vacíos tenga alrededor, mucho mejor. Se sienta alguien en el sitio contiguo -¡lo que hay que ver!- y nos echamos un poquito más a nuestro lado, que no nos toque, no nos vaya a pegar algo. Evitamos los roces.
Yo estaba completamente de acuerdo con esta teoría hasta esta mañana. Camino de la facultad, iba yo tranquilamente durmiendo en el bus (para variar) cuando, en uno de esos momentos de trance (medio dormida/medio despierta), he notado como una zona de mi brazo estaba dormida y como si tuviera algo, un poco pesado, encima. He abierto un ojo y ahí la he visto, una cabeza. Viendo que era una niña, y su madre, sentada al otro lado, la animaba a dormir más y más, me he vuelto a dormir.
Si ya decía yo que en sueños oía como una voz que decía: "mullidito, ¿verdad?"

"Y soñando pasan las horas

y soñando pasa mi vida.

Y sin prisa me quedo en tu puerta,

esperando a que vengas."

Refugio R&R con Markos de G.e.S(Primavera)