Tortuosamente impar (Parte II)

No creas que todo han sido penurias en la vida -sentimental y psíquica- de Bea. Ha tenido suerte unas cuantas veces y ha sido lista en otras tantas. Conoció gente el día de su cumpleaños impar y a otros, les echaba el ojo, para el día de su cumpleaños impar, echarles el guante. Era su forma de alargar el tiempo.

No se puede decir que lo pasara mal cuando echaba hombres de su vida, para nada. No fueron ni una ni dos las veces que tuvo que ingresar en el hospital por intentar aguantar y dejar a un lado su pequeña paranoia. Fueron tres. Prefería dejarlo.

Cuando digo que Bea era una chica con suerte, no lo digo al tun-tún. Un 29 de febrero conoció a un chico el día de su cumpleaños impar. Se casaron y tuvieron una hija, no digo más.

Pero no lo pudo evitar, era superior a ella. Cuatro años después..."Felicidades, ¿nos vemos dentro de cuatro años?"

Fue la única vez que lloró.

"Solos tu y yo en la ciudad dormida,
solos tu y yo besando las heridas."
Habana Blues Band (Habana Blues)